Por la excelencia de su sistema educativo: diplomas de alto nivel reconocidos en el internacional, una red excepcional de una centena de instituciones de educación superior y centros de investigación con reputación internacional están a tu alcance.

¡Francia dedica cada año un 20% de su presupuesto nacional a la educación! Este esfuerzo representa unos 10.000 Euros por estudiante por año.

La educación superior francesa no diferencia los estudiantes franceses y extranjeros. Para su saber-hacer científico, industrial y económico: Francia es el punto de origen de grandes éxitos tecnológicos e industriales: el tren de alta velocidad, la tarjeta con chip, el cohete Ariane, Airbus, y más.

Francia es también la 4ta economía mundial y posee grupos industriales de dimensión internacional: Renault, Michelin, l'Oréal, Total, Orange o Carrefour... e incluso PIMES.

Por la calidad de vida, por ejemplo: una red de transportes públicos eficiente, un sistema de salud moderna y accesible con bajo coste, una vida diaria tranquila y segura.

Por su cultura y su arte de vivir, gracias a un patrimonio cultural entre los más prestigiosos del mundo y una vida cultural dinámica: festivales, teatro, moda, gastronomía. Cada año, Francia produce entre 120 y 150 películas. París tiene la concentración más alta de cines del mundo.